Read with BonusRead with Bonus

42

Mis emociones se agitaron en un torbellino cuando subí al coche de Maximiliano, sintiéndome un tanto molesta y nerviosa por lo que estaba sucediendo. Era como si mi corazón tuviera una carrera propia, latiendo descontrolado en mi pecho, mientras enfrentaba la impactante realidad de que el hombre al ...