Read with BonusRead with Bonus

Una historia sin final feliz

Una amapola. Es en eso lo que se ha convertido mi rostro luego de que la mirada de Leo Dan ha dado un paseo por él. Me he sonrojado de ira y de deseo, de vergüenza y de incertidumbre.

Me le acerco arrastrando la pierna enferma porque ya no soporto quedarme más tiempo acostada en la cama. De tanto ...