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Capítulo 126: ¡No me toques!

Un grito desgarrador resonó en Pierce Manor.

Levanté la cabeza bruscamente de la pila de informes en mi escritorio, mi mente aún nublada por los eventos de la mañana. Después de que Sarah y Mike se hubieran ido con William, me había cambiado de ropa de tenis, mentalmente recriminándome por dejar qu...