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Capítulo 123: No pareces feliz

—¡Rompan la ventana!—ordené a mi equipo de seguridad, con los puños apretados en un gesto de impotencia—. ¡Ahora!

El sonido del vidrio rompiéndose perforó el aire nocturno mientras el jefe de seguridad usaba el martillo de emergencia. Fragmentos de vidrio cayeron como estrellas mortales, reflejando...