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Capítulo 40 Narcisos

Más tarde, Zoey me dijo que cuando desperté, mis ojos parecían los de una mujer mayor de setenta u ochenta años.

—Qué metáfora tan salvaje —dije—. Estoy en mis treintas, y mis arrugas no son tan malas. ¿Cómo me viste como una anciana?

Ella explicó que en el momento en que abrí los ojos, el agotami...