Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 70 Alaric, tengo tanto calor

A medida que el cielo se oscurecía, Cecilia comenzó a recoger su escritorio, lista para irse a casa.

Katya, recostada en el sofá y fingiendo leer el folleto de la empresa, lo notó y se levantó rápidamente.

—¿Cecilia, te vas a casa?

Cecilia asintió, sacando casualmente su teléfono para enviar algu...