Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 218

Niko no duda. Se desliza en la cama junto a mí y me envuelve en sus brazos, cálidos y sólidos, una mano acariciando mi cabello.

—No puedes creer eso, dulce niña—susurra contra mi sien—. Te prometo, no estás arruinando nada. Cuando estés mejor, le haremos a nuestra hija la fiesta más grande que haya ...