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228. SALSA DE TOMATE

PENTHOUSE || AHORA

Layla se sentó frente a él, atendiendo sus heridas en silencio.

Su espalda, costillas, pecho y brazos estaban llenos de cortes frescos.

Algunos superficiales, otros profundos. Todos dolorosos de ver.

Las manos de Layla temblaban mientras limpiaba la sangre. La ira y el dolor ...