Read with BonusRead with Bonus

155. TÍO KILLIL

Layla jadeó. —¿Una granja humana?

Zaley asintió, trazando perezosamente su brazo y besando su hombro.

Estaban enredados juntos en su cama, todavía disfrutando del placer post-pizza, Zaley abrazándola desde atrás como un calentador posesivo. Acababa de terminar de contarle todo lo que había apren...