Read with BonusRead with Bonus

139. SUDOR Y SEXO

La puerta se cerró detrás de ella con un clic, y lo supo.

Apenas tuvo tiempo de quitarse los zapatos antes de que él apareciera, brazos cruzados, apoyado contra la pared como si no se hubiera movido en horas. Todavía llevaba la camisa oscura que usó esta mañana, mangas arremangadas, tensión marcada ...