Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 262 No te robaré el trueno

Un par de manos cálidas y pesadas se posaron sobre sus hombros. Al principio se sobresaltó, luego sonrió con ironía.

—Samuel, me asustaste a muerte en medio de la noche. ¿Cómo es que caminas sin hacer ruido?

—No es que camine sin hacer ruido, es que estabas demasiado concentrada. —Samuel suspiró, ...