Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 38

Jordan

Me acomodé en mi silla, observándola por encima del borde de mi cappuccino. El sol vespertino proyectaba largas sombras en mi oficina, pintando a Elena en tonos dorados y ámbar. El horizonte de Manhattan brillaba detrás de ella, un adelanto de la noche que se avecinaba.

Ella me sorprend...