Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 144 Desmayo

Eileen ni siquiera le dio una segunda mirada al pequeño ginseng. Colocó cuidadosamente el grande en una caja y se lo entregó a Amelia.

—Asegúrate de cuidar bien esto.

Amelia asintió con entusiasmo.

—¡Entendido!

Valerie no pudo evitar intervenir.

—Entonces, para ti, ¿el valor de un regalo se tra...