Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 424

La cara de Conrad estaba pálida, casi al borde de las lágrimas.

Las manos de Howard parecían una prensa, presionando tan fuerte que Conrad pensó que su cuello podría romperse.

Elisa se sorprendió y rápidamente intervino.

—Howard, ¡detente!

Pero no pudo apartar las manos de Howard.

Howard coment...