Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 24

Elisa se inclinó, su aliento cálido contra su oído.

—Solo charlemos. Entonces, ¿cuánto por una noche? No te preocupes, puedo pagarlo, ¡sin importar el precio!

Acababa de vender un collar y estaba lista para derrochar unos cuantos miles de dólares. ¡Este escort masculino de primera categoría defini...