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Capítulo 397 Ella es mi esposa

Sus miradas se encontraron a través de la habitación.

Los labios de Amelia se movieron ligeramente, como si quisiera decir algo, pero permaneció en silencio por las personas que la rodeaban.

Los ojos agudos de Diana estaban fijos en los labios de Amelia, leyendo silenciosamente sus movimientos.

D...