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Capítulo 304 Peor que la muerte

Emily no había comido en tres días.

Yacía en la cama, entrando y saliendo de la consciencia.

En la habitación tenuemente iluminada, los sirvientes iban y venían, pero ninguno estaba allí para cuidarla.

Los ojos abiertos de Emily se movían rápidamente, observando cómo los sirvientes se llevaban ob...