En un mundo donde los lobos se definen por su fuerza y el poder de su olor, una loba se destaca. Sin un olor que la marque, permanece invisible para la manada, ocultando una verdad más peligrosa de lo que cualquiera podría imaginar. Su loba, una rara criatura negra, es temida por muchos pero conocida por nadie. Capturada por un Alfa despiadado, es torturada en busca de respuestas—respuestas que se niega a dar.

Su captor la rodea, exigiendo conocer sus secretos, empujándola al borde de la oscuridad.

—¿Cuál es tu nombre? ¿Por qué tu loba es negra?

—No... es... importante.

Pero cuando la última de sus fuerzas se desvanece, finalmente revela la verdad que podría cambiarlo todo.

—Soy... tu... compañera.

Sus palabras sorprenden al Alfa, y cuando su olor inunda la habitación por primera vez, queda claro que no es una loba común. El vínculo entre ellos es innegable, pero es un vínculo que trae más peligro que consuelo. Una fuerza poderosa comienza a despertar dentro de ella, una que amenaza con consumir no solo a ella, sino a toda la manada.

Ahora, con enemigos acechando en las sombras y viejas rivalidades encendiéndose, deben decidir: ¿permanecerán juntos o serán destrozados por los secretos que los unen? En un mundo de poder, engaño y destino, la única certeza es que nada volverá a ser igual.


Sombras del Alfa

Su voz, exactamente como la recordaba, me dio escalofríos. No del tipo bueno, sino del tipo de miedo puro.
—Ahí está mi informante —disparó Marilyn, señalándolo—. Ya que tienes tanta curiosidad por tu hermana, decidí ir directamente a la fuente más confiable de todas, el mismo Hunter.
Anton jadeó,...

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