Read with BonusRead with Bonus

82

Otra ola me golpeó. Ronroneé fuerte y miré a Fenrir, dilatando mis pupilas. Su nuez de Adán subió y bajó.

—Ve a mi habitación —ordenó. —Voy a ir con Jax, conseguir más supresor de calor para ti. —Se frotó las manos y miró a los demás. —Anton, quédate aquí con ella. Ustedes dos pueden irse a casa, y...