Read with BonusRead with Bonus

51

Deslizó una mano hacia la parte trasera de mi cuello, agarrándome con fuerza y girando mi rostro hacia el suyo. Se echó hacia atrás para mirarme a los ojos.

—Si no quieres tener sangre en tus manos, nunca dejes que otro hombre te toque de nuevo, porque te prometo, Savannah, que mataré a cada uno de...