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Capítulo 442 No quiero fingir más

Cuando la anciana salió de la comisaría, Isolde la esperaba afuera.

Viendo el entusiasmo de Isolde, la anciana pensó que sería una esposa adecuada para su hijo.

Se apresuró y tomó suavemente la mano de Isolde.

—¿Estás casada? —preguntó con urgencia, sus ojos fijos en Isolde, sin poder apartar la ...