Read with BonusRead with Bonus

La noche apenas empieza

Edward caminó por el pasillo, su mano derecha oculta en el bolsillo de su pantalón de vestir. Se detuvo bajo el marco de la puerta de la antigua habitación de su infancia, ladeando ligeramente el rostro para observar mejor. Allí estaban, las mujeres más predecibles, conspirando para sabotear su plan...