Read with BonusRead with Bonus

70

Por la tarde, en el exterior llovía sin parar, Victoria encontró agradable la tarde para disfrutar de un poco de esa sensación reconfortante que brindaba ver las millones de gotas cayendo sobre todo. Tenía en la mano derecha una taza de chocolate humeante que Rashid le había hecho. Estaba maravillad...