Read with BonusRead with Bonus

Termínalo

—Zaid— siseé.

Él tararea, moviendo su dedo en un círculo lento. Los nervios recorren mi cuerpo, un dolor agrio pasa por mi pecho. —Necesito que te relajes, nena.

Trago saliva, intentando con todas mis fuerzas controlar mis nervios. —No puedo.

—Sí puedes, amor. Tócate.

Con los labios temblorosos ...