Read with BonusRead with Bonus

Dímelo o me detengo

Mi piel, todo mi cuerpo, se eriza. La anticipación recorre mi ser, pero Zaid no se mueve. No dice ni hace nada más.

Exhalo, casi jadeando, casi suplicando por más de su toque.

El borde del tocador se clava en la parte trasera de mis muslos mientras me estabilizo, reprendiendo a mi boca por no abri...