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Ojalá se quedara

Es medianoche.

Los números de mi teléfono me miran, burlándose de mí. Suspiro, cerrando los ojos por un instante demasiado largo. Cuando palpitan, los abro de nuevo.

Debería estar dormida. Jake definitivamente lo está, con su brazo sobre mi cintura, su respiración lenta y uniforme contra la parte ...