Read with BonusRead with Bonus

Por tu culpa

No sé cuánto tiempo pasa, pero sé que son horas. El sol se mueve a través de la ventana y me giro para acostarme de espaldas.

Hay un nudo en mi garganta, todo dentro de mí luchando por salir.

Suspiro, y Zaid me mira, sus dedos recorriendo mis brazos.

—¿Quieres hablar de ello?

Trago saliva.

—No ...