Read with BonusRead with Bonus

79

Dejo de hablar ante su atronador grito, exigiendo como animal mi silencio. Mi respiración que se ha visto alterada eleva mi pecho en una subida y bajada contundente. Me ve con esos ojos endemoniados, apretando con dureza el volante, tanto así que al clavar los orbes en su mano, veo sus nudillos t...