Read with BonusRead with Bonus

11

Aidan primero había sentido malestar, mucho malestar, dolor de cabeza, demasiado para ser soportado, y después todo se volvió caliente y rojo. Ante sus ojos solo había flamas, grande y agresivas que lo aterraban. No podía dejar de temblar.

Las voces en su cabeza ahora eran gritos que se entrelazaban...