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Chapter 104 Solamente se dejan pisotear

Adriel me lanzó a la cama suavemente y en un dos por tres se desnudó, tomó la camisa que llevaba puesta y la abrió de golpe haciendo que los botones salieran disparados.

— Luego buscaremos esos botones para pegarlos a la camisa.

— No te preocupes que tengo un montón de esas camisas.

— Probablemen...