Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 50: El masoquista

GIANNA

—¿Crees que debamos irnos, Gia? Ya tenemos como media hora aquí —murmuró Vik en medio del poco espacio que nos separaba.

¿Tanto tiempo pasamos solo abrazados?

—No quiero irme… eres muy cómodo y suavecito —musité en respuesta y lo apreté.

Él soltó una risilla y acarició mis cabellos. Enton...