Read with BonusRead with Bonus

77

— Déjame tranquila, no te acerques — dije, sintiendo que él estaba desesperado por querer tener eso conmigo. Lo peor de todo es que me había preferido no decirlo un poquito.

Cuando llegamos a algún lugar y el auto se detuvo, ya no me moví. Sentí cómo me sostuvo del trasero y escuché que abriero...