Read with BonusRead with Bonus

52. Inicio del karma

—¿Por qué detienes el auto? —inquirió Layla con mal humor, soportando cada vez menos a ese hombre.

—¿Quizás porque la señorita no parece ir contenta conmigo? —sonrió angelicalmente.

Layla resopló, frotando sus sienes para mantener la compostura frente a ese hombre descarado y desvergonzado. A pesa...