Read with BonusRead with Bonus

Otra muerte

Corrí acercándome a él y lo cargué para cargarlo y estrecharlo entre mis brazos dejando varios besos en sus mejillas.

—Tienes diez minutos —Advierte Diego antes de marcharse

—Mi solecito, mi príncipe adorado. ¿No te hicieron nada verdad?.

—Señora Belinda —cuando levanté la vista me percaté de que ...