Read with BonusRead with Bonus

Él es mi hijo

Sus manos rodean mi cintura y su boca se comprime contra la mía, literalmente dejándome sin aliento. Es cálido, siempre cálido. Cuando se aleja y me suelta, casi tropiezo hacia atrás. El beso fue tan intenso.

- Siento haberte puesto las cosas más difíciles, pero no me arrepiento de presionar a ese...