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CAPITULO 6

Mientras en New York en el Night Club llamado Classic’s King estaba Rubí lista para su estreno de baile en el tubo, había guardias cerca del escenario solo para protegerla a ella por órdenes de su dueño, nadie debía ni siquiera tocarla y Noelia se encargaría de ella, pues estaría presente allí

Cuando la anunciaron todos estaban atentos a la nueva, cuando ella salió a escena su belleza deslumbró a muchos que tardaron en aplaudir por estar admirando su angelical hermosura, comenzó la canción muy sensual y ella movió su esplendoroso cuerpo sosteniéndose en el tubo, sus manos delicadas lo sobaban mientras ella de espaldas subía y bajaba por él, la gente reacciono y aplaudió con vehemencia

Lucca que estaba mirando se percató de la reacción de todos, jamás ninguna había tenido esa aceptación, ni siquiera tomaban sus tragos por estar observándola hacer su rutina, Noelia estaba orgullosa de lo que veía, Rubí parecía una diosa allí arriba.

Cuando estaba arriba y daba vueltas parecía una musa, un ángel bajando a la tierra, tenía un aura brillante, se hizo para atrás y sus senos perfilaban, eran hermosos, los silbidos de admiración eran tremendos, hasta las mujeres aplaudían, ella destilaba sensualidad erotismo, cada movimiento denotaba fragor fulgor calentaba al más frío, daba vueltas sosteniéndose con sus piernas y se escuchaba voces

—Guauuu, qué belleza, parece un ángel hecha mujer, bella mujer, es la reina de la noche

Ese epíteto le gusto a Lucca, le quedaba como anillo al dedo, pensaba decírselo a Alexander a su regreso, mientras seguía observándola con un deseo tal que su erección tan notoria le dolía sabiendo que no podía tocarla, muchos del público ignorantes de la orden del dueño ya se preparaban para pedirla para la cama, cuando termino subió Noelia al escenario tomo el micrófono espero que terminen de aplaudir y dijo

—Nuestra mejor participante Rubí señores, pero les debo una advertencia, ella no está en la lista de pedidos, es exclusiva del dueño sin nada de ofrecimientos gracias

Se escuchaban voces de desánimos, pero igual le aplaudían y se fue de mano de Noelia que la llevo a los camerinos para que se cambie y vaya a descansar, mientras Noelia le mando un mensaje a su amo diciéndole el resultado del debut de su protegida.

Lucca esperó unos momentos, toco a la puerta del camerino y escucho un pase, abrió la puerta y Rubí se levantó enseguida en señal de respeto, se dio cuenta de la manera en que la miraba, pero se mantuvo tranquila, pero deseaba a gritos que Noelia regrese pronto y Lucca hablo

—Bien, fuiste la mejor, felicitaciones, por lo que veo el jefe no se equivocó contigo, lástima que prohibió todo contacto carnal contigo, eres muy hermosa Rubí, tienes un cuerpo de ensueño, me gustas sabes ojalá algún día permites que te corteje para enamorarte

Ella no decía nada, no contestaba nada, solo lo observaba a lo que Lucca expreso

—Eres muy cauta, qué increíble, las otras se alocan por estar conmigo jajajaja, pero tengo paciencia, esperaré por ti —la puerta se abrió y era Noelia que había escuchado todo detrás de la puerta y solo acoto

—Mi señor, disculpe el amo ordeno que ella descanse cuando termine su número

—Oh está bien, llévatela, hay que obedecer al dueño… Maldita sea —y se fue muy enojado dando un portazo tras de sí

Noelia notó que Rubí estaba asustada la abrazo y le dijo —No te asustes, jamás te tocará ni te obligará a nada mientras estés protegida del amo

Rubí la miró y pregunto —Noelia, ¿quién es el amo? —Ella solo contesta

—Confórmate con saber que es el amo nada más, por Él estás aquí, por Él nadie te molestará o te tocará

—Noelia, no le vi el rostro cuando me llamaron, no lo conozco, es… ¿Rudo, malo o lujurioso como el señor Lucca? Él me da miedo

—Antes chiquilla era peor que el amo Lucca, era un ser despreciable, un tirano, maltrataba a las mujeres, las castigaba, pero después de un viaje vino cambiado, comenzó a tratar mejor a sus empleados y mujeres, nadie sabe por qué cambio, pero eso es lo mejor que pudo pasar

Rubí se quedó pensativa con lo que escuchó, se arrepintió el no haber alzado su cabeza y haberlo conocido, pero se alegraba de que le diera su protección porque, sino fuera alimento para lobos y los que pernoctaban allí eran los peores y uno de ellos el más feroz quizás sea Lucca

Fue a su habitación o la de Noelia, cerró la puerta y fue a bañarse para acostarse, a veces quería ver el resto del espectáculo, no obstante Noelia le decía que no, que la orden del amo era que termine para que vaya a descansar y una orden suya jamás era desobedecida

Se acostó cerró los ojos para tratar de recordar algo del rostro del amo mayor, pero no podía porque jamás lo vio, estaba con su cabeza agachada y se maldecía por ello por ser tan tímida

—Mierda, me hubiera gustado conocerlo, las chicas dicen que es guapísimo, que las trata bien cuando las llama para hacer sexo, no como el señor Lucca que las golpea, las ultraja, las hace sentir basura —cavilando, estas cosas se durmió, se escuchó un clic en la puerta y era Noelia que fue a poner llave por orden de su amo y era por Lucca

Un mes iba a estar el amo fuera del país, Lucca lo sabía y reventaba de lujuria, de deseo todas las noches la admiraba cuando ella salía a bailar y ver el deseo de todos los hombres por ella, las ovaciones le prendían y no podía desfogarse, la deseaba como a su vida, pero se abstenía por la orden dada por Alexander y Lucca sabía muy bien que cuando se le desobedecía no le importaba quién fuera porque lo castigaba duramente y eso lo enervaba

Pobre de la que Lucca eligiera para sacarse las ganas de poseer a Rubí, por más experiencia con hombres, Lucca era un maldito sádico, le encantaba golpearlas mientras las ultrajaba porque ese animal no las poseía nada más, las violaba, le gustaba escucharlas gritar de dolor, eso lo extasiaba cada vez más

Eso le toco a vivir a Dalila que fue elegida por Lucca fue a su habitación, ella sabía que desde el momento en que ingresara su vida no valía ni mierda en manos de ese salvaje hombre, esta era la segunda vez, en la primera fue llevada ante el médico del dueño, pues tenía una clínica clandestina, ella se abstuvo de decir nada por miedo a Lucca que fue a visitarla y felicitarla por no decir nada, recibió una buena cantidad de dinero, pero su cuerpo estuvo adolorido casi un mes por los golpes y salvajadas en el sexo

Dalila abrió la puerta y allí estaba sentado en la cama fumando un cigarrillo, ya estaba desnudo, al verla ingresar se abrió de piernas para que le vea su polla y con su mano le hizo señas que camine hacia Él, ella obedecía cuál perro con la cabeza baja, Lucca ordeno

—Quiero que me hagas una buena mamada de eso depende lo demás que pase —Dalila se sacó su ropa para quedar desnuda y se arrodilló, tomo la polla de su amo, le lamió alrededor de su glande sintió que se movió y gimió, por dentro se puso feliz, pues al hacerlo gemir era señal de que lo estaba haciendo muy bien, le paso su lengua de la punta hasta la base, sus manos acariciaban la longitud, al sentir cómo se resbaló un poco para darle más acceso sintió que se estaba ganando a lo mejor recibir placer y no golpes lo escucho decir

—Vaya mi zorrita lo estás haciendo muy bien, nunca había sentido que alguien me haga una mamada como ahora mmmmmm

Dalila se la metió a la boca y comenzó a chupársela, dos chupadas, dos lamidas y acariciaba las bolas, Lucca estaba gozando ninguna de las mujeres, de allí le habían hecho eso jamás y se la estaba gozando en grande

Cuando ella comenzó a succionárselo muy fuerte no se aguantó el maldito de Lucca de lanzar un grito cuando acabó dentro de la boca de Dalila

—Siiii maldita sea mujer… Me dejaste se… co mierda, qué puta más deli… ciosa —ella con su lengua lamió los restos de semen

Lucca la observo que ella sonreía y empezó a carcajearse y dijo

—Jajajajaja ven acá tú… lo has hecho tan bien que no te voy a hacer llorar, te voy a dar tu premio —Agarro su celular y llamo a alguien, a los minutos ingreso una chiquilla primeriza asustada a lo que Dalila la reconoció estaba recién desvirgada

Lucca la amarro en otra cama con sus manos hacia arriba y acostada boca abajo, allí la dejo y tomo de la mano a Dalila diciéndole en el oído

—Tú solo recibirás caricias y placer y esa puta no, ella solo sentirá lo que siempre hago, te voy a decir el premio que recibirás cuando termine todo

Dalila había hecho muy bien su trabajo e iba a recibir su premio, lo que no sabía era para qué llevó a esa otra chica, solo esperaba lo que iba a pasar después, estaba con dudas porque Lucca estaba considerado un hombre sádico y todas le temían

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