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CAPITUO 46

Alexander cuando amaneció se levantó muy despacio para no despertar a su esposa, había soñado de nuevo con esa linda chiquilla, en su cabeza revoloteaba las palabras de su mejor amigo Mijaíl, «recuerda, ella te ama y tú a ella, te casaste con el enemigo».

Fue a ducharse, los recuerdos vividos d...