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Es el destino

Layan se removió incómodo. Frunció el ceño.

-Explícate mejor-

Priscila inclinó la cabeza hacia un lado, el cabello le hizo sombra en su rostro más no opacó el brillo de sus ojos plateados, todo lo contrario, eran más brillantes. Eso puso en alerta a Layan. Había algo en todo eso que no le iba a gus...