Un manada propia

6

DE MACKIE: Sí, me roció mientras se iba con algunos de los chicos del equipo. ¡IDIOTAS! (emoji de cara enojada)

DE KESKA: ¿Estaba Dave con ellos?

DE MACKIE: No que yo haya visto, ¿por qué?

DE KESKA: Bueno, al menos no tenemos que ponerlo en la misma categoría que el resto del equipo de hockey de cabeza hueca. (emoji de cara riendo con lágrimas) Probablemente saldremos de aquí alrededor de las siete y nos tomará otras dos horas y media llegar a casa. Te llamaré cuando lleguemos.

DE MACKIE: No puedo esperar para escuchar todo al respecto.

KESKA: Guardé mi teléfono y continué ayudando con el servicio de comida y la limpieza solo para mantenerme alejada del resto de la familia. Llevé algunos sándwiches a los guardias para que tuvieran algo que comer antes de que todo fuera limpiado y guardado. Si hubiera sabido que habían preparado mesas de comida para los guardias, los habría enviado allí, pero no lo sabía. Escuché la voz de mi padre mientras regresaba de alimentar a nuestros guardias. Me detuve en seco; no quería ser atrapada y acusada de estar espiando.

DRAKE: —Alpha Camron, es bueno verte de nuevo.

—Alpha Drake, es un placer verte.

—Esperaba que estuvieras aquí y pudiéramos mezclar un poco de negocios con las festividades.

—¿Qué tenías en mente? —me preguntó Camron.

—Nada importante, pero tal vez fijar una fecha para finalizar las conversaciones comerciales que comenzamos la semana pasada —dije.

—Claro, creo que podemos manejar eso —dijo Camron con una ligera risa.

—Bien, ¿qué te parece el miércoles? —pregunté.

—Puedo hacer que funcione. ¿Tu hijo se unirá a nosotros? —preguntó Camron.

—Lo consultaré con él, pero sospecho que debería poder unirse a nosotros —dije.

—Espero con ansias la reunión.

KESKA: Me mantuve bien alejada de ellos mientras se iban por caminos separados, ya que no quería ser vista y acusada de estar espiando. Esperé hasta que vi a mi padre doblar una esquina fuera de mi vista antes de moverme y continuar mi camino de regreso a la cocina.

DRAKE: Me dirigí de nuevo hacia mi compañera y Luna.

—Bueno, pude finalizar la fecha para las conversaciones comerciales que comenzaron la semana pasada —le dije.

—Esperemos que tu madre no haya dañado demasiado nuestra reputación con su estúpido arrebato —me respondió con un siseo.

—Estoy seguro de que estaremos bien, y si no, lo tomaré de la piel de mi madre —la aseguré.

—La música ha comenzado, vamos a bailar y olvidarnos de mi madre y los asuntos del grupo —le dije mientras tomaba su mano y la llevaba a la pista de baile al aire libre.

KESKA: Llegué a la cocina sin demasiados problemas, comencé a traer los platos de la cena y a sacar más bocadillos a la mesa de servicio, cuando fui jalada por detrás. No pensé, solo dejé que mi cuerpo reaccionara, eché mi cabeza hacia atrás conectando con la cara de la persona, luego lancé mi codo hacia atrás golpeando a quien fuera en las costillas superiores, y luego dejé caer todo mi peso. Me soltaron, y giré para tomar una postura defensiva, lista para seguir defendiéndome si era necesario.

—¡Whoa, whoa! —Alpha Camron levantó las manos en señal de rendición fingida—. ¡Oh, mi diosa! ¡Lo siento mucho! ¡Por favor, perdóname!

—Lo pensaré, ¿quién eres? —me preguntó.

Sabía que no debía mirarlo a los ojos, después de todo, es un alfa, así que elegí el segundo botón de su camisa para mirarlo y responderle.

—Soy Keska, del grupo Blue Crescent —respondí.

—Blue Crescent, ¿uno de los grupos de Alpha Drake? ¿Qué hacías espiando a tu alfa? —preguntó con un poco de enojo en su voz.

—Lo siento, alfa, pero no estaba espiando, estaba de regreso de llevar comida a los guerreros que nos acompañaron, cuando escuché la voz de mi padre. No quería ser reprendida nuevamente sin razón, así que me quedé lo más quieta y silenciosa posible.

—¿Padre? ¿Alpha Drake es tu padre? —preguntó sonando un poco confundido.

DRAKE: Escucho la voz del alfa Camron cerca de la mesa de comida, espero que un omega no le haya derramado algo encima. —Voy a investigar qué está pasando allí con el alfa Camron —le dije a Carla. Me acerco a donde lo veo de pie y veo a Keska con él. —¡Keska, ahora qué has hecho! —le gruñí, mientras observaba la escena frente a mí. —¿La conoces? —preguntó Camron. —Sí, es mi hija y una alborotadora —le dije. —Pensé que solo tenías gemelos —me dice. —No, tengo cinco hijos —dije con una ligera risa. —Espero que no te haya causado problemas —le dije con un poco de dureza en mi voz hacia Keska. Antes de que pudiera responder, Adrian se acercó a nosotros.

ADRIAN: Veo tanto al Tío Drake como al alfa Camron cerca de la mesa de comida con Keska atrapada entre ellos, pareciendo que estaba a punto de ser despellejada y ensartada. —Disculpa, tío, ¿puedo llevarme a mi prima a bailar? —pregunté, aunque él sabía que no era una pregunta sino una solicitud que estaba haciendo. —Por supuesto, Adrian —no sonaba increíblemente complacido con mi interrupción. Extendí mi mano hacia ella y la alejé de ellos.

DRAKE: Me volví para mirar al alfa Camron. —¿Estás bien? —le pregunté, notando el moretón que comenzaba en su ojo. —Sí, fui lo suficientemente rápido para levantarla un poco y no romperme la nariz, pero viviré con el ojo morado y las costillas ligeramente magulladas —me dice. Estoy sorprendido de que ella haya podido hacer eso. —Vamos a buscar algo de hielo para ti —dije mientras me dirigía hacia la casa del grupo. Él me sigue detrás. —¿Cómo es que nunca supe que tenías cinco hijos? —me preguntó. —No lo sé, Keska nació entre los gemelos —le dije.

KESKA: —Gracias, Adrian, pero no deberías haber hecho eso, porque terminaré recibiendo algo peor más tarde, de parte de mi padre —le dije mientras nos movíamos hacia la pista de baile. —Si lo hace, dímelo. No lo permitiré —dice. —Adrian, no hay nada que puedas hacer, él es mi padre, tú eres mi primo —le dije. —Lo sé, pero simplemente odio la forma en que te ignoran o te menosprecian —me dice. Cambié de tema porque no quería que se alterara por asuntos familiares en su día de coronación. —¿Has bailado con todos ya? —le pregunté. —Sí, incluyendo a tus hermanos, ellos fueron los primeros en bailar tanto con Kina como conmigo —me dice, y luego procede a darme un resumen de cada luna, de cada grupo presente. Para cuando terminó el baile, ambos estábamos riendo.