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Capítulo 324 Los gritos en la casa vieja

Elizabeth tomó la mano de Sarah.

—Sarah, estamos aquí para comer. No dejes que personas irrelevantes arruinen nuestra comida.

Le entregó un tenedor a Sarah.

—La buena comida y los buenos momentos no deben desperdiciarse.

Sarah asintió.

—Tienes razón. Comamos primero. No debemos desperdiciar bue...