Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 380 Una noche destinada a ser inquieta

Al salir del restaurante, la fresca brisa nocturna nos golpeó, disipando instantáneamente el calor sofocante y la tensión que se había acumulado adentro.

—Lucas, siempre directo, gruñó— ¡Fiona y Edward fueron demasiado! Su comportamiento ahí dentro fue exasperante.

Lila asintió vigorosamente, haci...