Read with BonusRead with Bonus

No eres el hombre que necesito

—nada, señorita Parker ¿Nos vamos?— pregunta Calvo sin determinar a Sebastián, el cual está furioso por ello

—por supuesto, y tú Sebastián, cuidado con mis hijos

—nuestros hijos, quisiste decir— sonríe el forzadamente

Ana se marcha dejándolo sólo, por lo que Sebastián suspira, al voltear sus hijos ...