Read with BonusRead with Bonus

Si no fuera un caballero

—¡Alto!— ordena Sebastián

Anastasia, siente como los nervios le están haciendo una mala jugada, sus manos están tan temblorosas y su corazón tan palpitante, que pierde el conocimiento, los oficiales no la dejan caer y el que se acerca de inmediato fue Leandro.

—¡Ana!— la carga él entre sus brazos

—...