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Realidad

Julian se enderezó en la cama sosteniéndose su pulsante cabeza, tan mal que le daba mareo. La habitación estaba en penumbras a pesar de que afuera anunciaba que comenzaba a caer el atardecer. Buscó en su memoria que demonios había pasado y solo quedaba como último recuerdo la casa donde Aidan y Domi...