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Privada de su libertad

Charlotte pasa saliva, ahora sus rodillas arden y están sangrando, está recordando todo poco a poco y la desesperación se apodera de ella.

Cómo mujer valiente, se coloca de pie, sosteniéndose de la pared sucia y rayada, para luego tocar el metal, y como arte de magia, la pared de metal, se abre. El...