Read with BonusRead with Bonus

Si tan solo me escucharás

—¡Es increíble que me estés llamando!— Ada siente su sangre hervir

—por favor no cuelgues— solloza —ayudame, se que no lo merezco, pero si no lo haces moriré

—no es mi problema, te has buscado todo lo que te ha pasado, además no te creo nada, absolutamente nada y no me vuelvas a llamar

—¡No me cuelg...