Read with BonusRead with Bonus

40

Isabela solo pudo ratificar algo, ese hombre besaba como el mismo paraíso, no, mejor, aun, como el infierno, porque ese fuego que estaba creciendo dentro de ella no era para nada normal. Incluso sus piernas estaban temblando y solo se mantenía estable por el fuerte agarre del brazo de Giovani alrede...