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El destino que nos arrastra: El Acoso.

Prácticamente la rubia se pasó la mañana en el despacho de su jefe, mientras fuera el asistente trataba de mantener alerta ante cualquier ayuda que necesitara su jefe, sobre todo porque no se fiaba de la descarada rubia.

La primera solicitud que hizo su jefe fue mandarle a pedir un banquete acomp...