Capítulo 3 El príncipe Louis está aquí
(Una hora antes de la fiesta)
—Querido, ¿dónde estás?— Miré el mensaje de texto que le había enviado a Joe hace 15 minutos.
No respondió.
—¡Claire, apúrate!
Olivia y su hermano Kyle Lucchese me estaban esperando. Miré mi teléfono nuevamente, lo guardé en mi bolso y caminé hacia ellos.
Olvídalo, debe estar ocupado con algo. Necesito fingir que no sé nada y mostrar una expresión sorprendida y conmovida cuando saque el anillo de diamantes. Supongo que debe haber contratado a un fotógrafo para capturar este momento importante. Tengo que desempeñar bien mi papel.
Después de que el coche comenzó a moverse, Kyle me miró varias veces por el espejo retrovisor.
—Claire, casi pensé que hoy era tu boda.
Olivia y yo intercambiamos una mirada cómplice. Hoy no es mi boda, pero es un día más importante que una boda.
—Pero ustedes dos deberían tener cuidado con lo que dicen y hacen hoy.
—Esta fiesta es para que los jóvenes de varios clanes se reúnan y encuentren a sus compañeros, ¿verdad?— dijo Olivia.
Kyle le lanzó una mirada de desaprobación.
—Solía ser así, pero la fiesta de hoy es un poco especial. Escuché que vendrán algunas personas especiales.
—No serán los licántropos reales, ¿verdad?— Olivia se encogió de hombros.
Nos miramos y reímos juntos.
Hay pocos licántropos reales. Excepto por un príncipe llamado Louis, que tiene mala reputación y ha estado viviendo en el extranjero por mucho tiempo, los demás no suelen asistir a fiestas.
—Es posible— nos dijo Kyle —Escuché que el príncipe Louis ha regresado recientemente al país. Tal vez quiera participar en algunos eventos públicos para mejorar su imagen negativa.
El príncipe Louis es el próximo rey de la familia real. Su hermano mayor, el anterior rey, murió repentinamente hace seis meses. La causa de su muerte ha sido mantenida en secreto por la familia real.
Todos los hombres lobo lamentaron la muerte del joven rey. En los últimos seis meses, hemos detenido casi todas las actividades de entretenimiento. Todos esperan con ansias la fiesta de hoy. No solo proporciona oportunidades sociales para los jóvenes, sino que también marca la recuperación de la vida de entretenimiento normal.
—Los asuntos de la familia real no tienen nada que ver con nosotros— dijo Olivia con un puchero —Solo me importa cómo Joe le propondrá matrimonio a Claire.
El hermano de Olivia levantó las cejas y me silbó. Mi cara se puso roja discretamente, y rápidamente tiré de la ropa de Olivia, haciéndola callar.
—Ten confianza, Claire— me animó Kyle —Hoy estás tan hermosa como la diosa de la luna. Joe tiene suerte de ser tu novio.
—Gracias— resistí la tentación de sonreír y le agradecí.
Por eso me gusta estar con la familia Lucchese. Puedo recibir respeto, aprecio y amor de ellos, y esas son cosas que nunca he podido obtener de mi verdadera familia.
La villa donde se celebraba la fiesta no estaba lejos de donde vivíamos. Cuando Kyle estacionó el coche, Joe ya nos había visto. Caminó hacia nosotros y se ofreció a abrirme la puerta del coche.
—Te ves hermosa hoy— me elogió, pero su mirada estaba fija en el asiento detrás de mí.
—¿Qué estás buscando?— pregunté sospechosa.
—Cathy... quiero decir, ¿no vino tu hermana contigo?— Joe finalmente me miró, aunque su primera frase no tenía nada que ver conmigo.
Mi tono se volvió frío de repente.
—Joe, pensé que sabías que mi hermana y yo no tenemos una buena relación. Ella viene con mi padre y mi madrastra. ¿Por qué la buscas?
—Nada. Tu padre le pidió a tu hermana que aprendiera a manejar los asuntos del clan, tengo una pregunta para ella— Joe sonrió incómodamente —Eres demasiado sensible, Claire.
—¿Cómo puedes hablarle así?— Olivia se dio la vuelta y lo fulminó con la mirada.
Joe se encogió de hombros inocentemente y me dijo tentativamente.
—¿Vamos juntos a la fiesta?
—Iré con mi amiga— lo empujé a un lado y tomé la mano de Olivia.
Respiré hondo mientras caminaba. Me dije a mí misma que no podía discutir con él hoy. Tal vez solo fue una pregunta casual, pero no quería escuchar nada sobre Cathy y mi familia. Era mi cicatriz, y pensé que él debería saberlo.
—¿Joe? Oh, y Claire, ustedes también llegaron.
La voz de mi padre llegó. Bajé la cabeza, sin querer ver sus caras felices frente a mí. Los ojos de Joe se iluminaron, y fue a charlar con mi padre y su familia. Incluso abrazó a mi madrastra y a Cathy una por una, y Cathy tomó su brazo después del abrazo.
Al notar que los observaba, Cathy me hizo una mueca y movió los labios diciendo, "Pobre payasa."
—Ignóralos, Claire. Vamos— me dijo Olivia.
Forcé una sonrisa, y Kyle me dio una palmadita en el hombro para consolarme.
Joe estaba junto a Cathy. Por supuesto, notó las burlas de Cathy hacia mí, pero no dijo nada.
Esto me hizo sentir muy incómoda. Pero habíamos estado parados en la calle por demasiado tiempo, y habíamos atraído la atención de otros hombres lobo. Decidí ir al lugar con Olivia primero y hablar bien con Joe más tarde sobre nuestra actitud hacia Cathy.
Él siempre quiere llevarse bien con todos. Creo que por eso es tan amable con mi madrastra y mi hermanastra. Admiro este carácter suyo. Pero a veces también puede causarme angustia. Si vamos a ser una familia, creo que debería mantenerlo alejado de esas dos mujeres.
Bueno, disfruta de la fiesta primero.
Llevé a Olivia a través del jardín lleno de rosas y entramos en el espacioso y luminoso salón de banquetes. Hermosas lámparas de araña de cristal colgaban del techo sobre nosotros, y una escalera de caracol conducía a una sala VIP en el segundo piso. Los camareros iban y venían por el lugar, y una orquesta sinfónica tocaba suaves acompañamientos en el escenario.
Bajo la suave iluminación, el aroma de la comida y las rosas se mezclaba, recordándome la primera vez que mi madre me llevó a una fiesta. Miré por la ventana al jardín de rosas al atardecer, y la ira en mi corazón se fue disipando gradualmente.
Tal vez solo nos faltaba comunicación, pensé. No hemos tenido una conversación sincera en mucho tiempo. Recientemente, Joe había estado en contacto conmigo menos de lo habitual, probablemente porque había estado ocupado preparando la propuesta.
Me sentí mucho mejor, y mi rostro recuperó su sonrisa habitual.
Miré a mi alrededor y vi que la mayoría de los invitados ya habían llegado. También vi a varios Alfas y sus Lunas familiares.
Muchos hombres lobo me reconocieron, y se acercaron, sonriendo, saludándome, abrazándome y elogiando mi bonito vestido, mi cabello ondulado y suave, y mi bonita figura. Algunos hombres lobo altos y guapos incluso intentaron conseguir mi número, pero educadamente lo rechacé.
Les dije que ya había encontrado a mi compañero. Esos hombres lobo se sorprendieron mucho, pero aún así me felicitaron educadamente. Muchos hombres lobo también parecían arrepentidos.
Noté a Cathy no muy lejos, apretando los dientes y mirándome con celos, como si quisiera lanzarse sobre mí y morderme el cuello.
—Hace mucho que no te veo, Claire. Te ves absolutamente impresionante hoy, igual que tu madre cuando era joven— dijo una Luna, una de las mejores amigas de mi madre antes de que falleciera, mientras se acercaba a mí.
—Me alegra verte, señora Smith— dije cálidamente, abrazándola.
—Tú también te ves encantadora, señora Smith— Cathy se acercó, fingiendo ser casual, e hizo una reverencia ante ella, tratando de establecer una buena relación con ella. Después de todo, el clan de la señora Smith era tanto rico como poderoso.
Sin embargo, la señora Smith solo la miró de reojo, sonrió y no dijo nada. Esto hizo que las expresiones de Cathy y mi madrastra fueran muy desagradables.
Sabía que la señora Smith nunca le gustó la madre de Cathy, mi madrastra Rachel Gambino, creyendo que solo era una tercera en discordia que interrumpió el matrimonio de mis padres. Así que tampoco tenía una buena actitud hacia Cathy, la hija ilegítima de mi padre, pensando que ambas eran despreciables.
—Me alivia verte saludable, querida— la señora Smith rápidamente volvió a enfocarse en mí, examinándome con cariño como si Cathy no existiera en absoluto.
Tengo que admitir que el comportamiento de la señora Smith me hizo sentir mucho mejor.
Durante nuestra conversación, me dijo que, efectivamente, habría miembros de la familia real asistiendo al banquete, lo que explicaba por qué había tantos Alfas y Lunas presentes.
—¿Vino también el príncipe Louis?— pregunté con curiosidad, sosteniendo una copa de champán.
—Sí— respondió la señora Smith con confianza, levantando la barbilla para señalarme —¿Has visto la sala VIP en el segundo piso? Está reuniéndose con los alfas de varios clanes allí.
Miré hacia arriba con sorpresa. Había notado la sala cuando entré al salón de banquetes, pero no pensé que el príncipe estuviera en ella.
Observé cuidadosamente la sala en el segundo piso nuevamente. Cortinas gruesas de color carmesí bloqueaban mi vista, y podía percibir vagamente una fuerte aura de licántropo emanando desde adentro. Muchos alfas iban y venían, todos mostrando respeto. La atmósfera allí era completamente diferente de la atmósfera relajada de abajo.
De repente, mis ojos se abrieron de par en par.
Porque vi a mi padre, junto con su familia, pero sin mí, siendo guiados por un camarero hacia esa sala. Cuando Cathy subió las escaleras, incluso me echó un vistazo. Al verme parada allí, sonrió con suficiencia.
—Mira, pobre tonta. Yo soy la hija que mi padre reconoce— articuló condescendientemente hacia mí.