Capítulo 6- Primer día de trabajo
Me desperté tan temprano como pude para llegar a mi nuevo trabajo temprano. Según lo que me dijo el Sr. Ford, el jefe se va al trabajo bastante temprano y también llega tarde. Así que quería estar en la mansión para ver si podía encontrarme con él para prepararle el desayuno. Me di una ducha, la última que tomaré aquí, de hecho. Después de ducharme, me vestí con la ropa que había separado ayer después de empacar todas mis cosas.
Ya completamente vestido, tomé una bolsa, la que contenía algunas cosas especiales que no podía dejar que nadie manipulara, mi bolsa de violín y algunas otras cosas. Le di una última mirada al apartamento, no es que lo fuera a extrañar ni nada, pero era lo normal.
Salí, cerré la puerta con llave y puse las llaves en mi bolsa. Se las daría a las personas que vendrían a recoger mis cosas restantes.
A las 6:54 am ya estaba en la mansión, dejé mi bolsa en mi nueva habitación y fui a la cocina a preparar algo para el jefe.
Me dijeron que al jefe le gusta el café sin leche, así que eso fue exactamente lo que hice. También hice panqueques y les añadí coberturas para que se vieran perfectos. Después de tener todo listo, lo puse en una bandeja mientras me dirigía a la habitación del jefe.
Al llegar a su habitación, toqué la puerta recordando las palabras del Sr. Ford de siempre tocar, es algo que cualquiera haría incluso sin que se lo dijeran, bueno, alguien con modales. No obtuve respuesta, así que asumí que debía estar en su baño. Giré el pomo de la puerta y estaba sin seguro, así que simplemente entré en su habitación. Este era mi primer día y no quería meterme en problemas. Cuando entré, estaba vacía y escuché el agua correr, una indicación de que se estaba bañando.
—¡Señor, su desayuno!— grité lo suficientemente fuerte para que me escuchara.
—Déjalo en la mesita de noche—. Su voz profunda resonó, maldita sea, se podía notar que era un hombre hablando, la voz era rica y llena de poder.
De vuelta en la cocina, limpié todo el desorden que había hecho. Necesitaba desempacar mis cosas, pero los hombres que me ayudaban a subirlas no habían terminado, así que tuve que esperar.
Aproveché esa oportunidad para mirar alrededor de la mansión, especialmente afuera, porque el Sr. Ford me mostró más del interior y nada del exterior, así que tenía que familiarizarme con el lugar.
Este lugar era tan grande que si no tenía cuidado, me perdería. Encontré el área de la piscina, había una cancha de tenis de mesa, un campo grande más parecido a un campo de fútbol, quizás al jefe le gustaba jugar al fútbol.
Estaba disfrutando la vista de este lugar, y aún en mi pequeño recorrido, me topé con un jardín muy hermoso, estaba lleno de básicamente todos los tipos de flores que uno podría imaginar, pero el jardín parecía estar lleno de maleza como si no se hubiera cuidado durante meses. Decidí que lo añadiría a mi lista de tareas porque me preguntaba por qué el lugar estaba desatendido. Cogí una rosa y continué mi camino.
Después de una hora y media, regresé a mi habitación. Para entonces, los caballeros ya habían dejado mis cosas en la habitación, solo necesitaba organizarlas. Empecé con mi ropa, poniéndola en el armario, luego mis zapatos, aunque realmente no tenía muchos.
Coloqué mis libros en un lugar escondido. Esos libros no eran para los ojos de nadie, Dios, me moriría de vergüenza si alguien viera el tipo de libros que leo. No me tomó más de tres horas terminar de arreglar todo lo que tenía. Como dije, no tenía mucho.
Sabía que para ese momento el jefe ya debía haberse ido al trabajo, así que tenía su habitación para limpiar y tenía que revisar si había algo que necesitara ser limpiado. Toqué su puerta solo para asegurarme de que tenía razón y no estaba en su habitación. Toqué unas dos veces pero no obtuve respuesta, lo que me hizo concluir que debía haber ido a trabajar.
Vi el plato que usé para darle comida vacío en la mesita de noche. Dejé los artículos de limpieza que tenía en la mano y rápidamente llevé los platos vacíos a la cocina. Toda la casa estaba en silencio, aparte de los guardias y el Sr. Ford, realmente no había visto a otras personas alrededor, toda la casa estaba limpia pero ¿a qué hora hicieron todo esto sin que me diera cuenta? Es mi primer día después de todo, con el tiempo conoceré a otras personas. Lavé el plato y la taza, devolviéndolos a su lugar original.
De vuelta en la habitación del jefe, comencé con las sábanas primero, las sábanas parecían arrugadas como si hubiera habido mucha actividad en esta pobre cama, incluso podía ver manchas blancas en las sábanas, sin querer ser una criticona, quité las sábanas y las arrojé al cesto de la ropa sucia. No sabía dónde se guardaban las sábanas limpias, así que fui al armario del jefe. Bueno, quiero decir, el centro comercial, ¿qué esperaba? Después de todo, él era un multimillonario.
Pude localizar las sábanas en un cajón especial, sábanas muy caras, debo añadir.
Regresé a la habitación y arreglé la cama, luego aspiré el suelo y limpié las ventanas, noté que una de las ventanas daba directamente al jardín que vi antes. Cuando terminé de limpiar toda la habitación, tomé la ropa sucia que encontré en el cesto de la ropa sucia en el baño y las sábanas sucias, cerré la puerta mientras me dirigía a la lavandería, bueno, ya no sabía dónde estaba.
Estaba escaneando básicamente cada puerta abierta, pero aún no encontraba la lavandería. Estaba a punto de girar otro pomo de la puerta cuando alguien me agarró la mano.
—¿Qué estás haciendo?—